La moda es una de las formas más antiguas de expresión artística y cultural. A lo largo de los siglos, ha evolucionado y cambiado para satisfacer las necesidades y gustos de las personas en diferentes épocas. Sin embargo, en los últimos años, ha habido un movimiento que busca romper con la monotonía y la uniformidad que todavía persiste en algunos sectores de la moda. En este artículo, vamos a explorar algunas de las nuevas visiones y tendencias que están surgiendo en la pasarela, y cómo están cambiando la forma en que entendemos y experimentamos la moda.
Uno de los principales problemas de la moda tradicional es que ha sido diseñada para un tipo muy específico de cuerpo. Por lo general, las modelos que desfilan en pasarelas son extremadamente delgadas y altas, lo que puede resultar desalentador y excluyente para muchas personas. Sin embargo, en los últimos años ha habido un cambio hacia una moda más inclusiva. Se están contratando modelos de diferentes tamaños, edades, etnias y géneros, y se están diseñando prendas que se adaptan a diferentes tipos de cuerpo. Esto es importante porque permite que más personas se vean representadas en la moda, y ayuda a fomentar una mayor diversidad dentro de la industria. Además, la moda inclusiva también se está extendiendo al uso de telas y materiales éticos y sostenibles, lo que demuestra un compromiso con el medio ambiente y la responsabilidad social.
La moda de tallas grandes ha sido una de las áreas más excluyentes dentro de la industria de la moda en el pasado. Por lo general, se ha tendido a diseñar prendas de tallas mayores con formas y diseños poco atractivos, lo que ha contribuido a la discriminación y el estigma hacia las personas que no entran en la norma de la talla ‘media’. Sin embargo, esto está cambiando. Diseñadores como Christian Siriano, que han roto moldes y han demostrado que el estilo y la moda de calidad no tiene que estar limitada para tallas pequeñas. Gracias al esfuerzo de estos y otros diseñadores, los consumidores con tallas grandes están comenzando a sentir que no solo es aceptable, sino también deseable, invertir en prendas y accesorios que les hagan sentir cómodos y atractivos.
Otro de los cambios que se están produciendo en la moda es hacia una mayor inclusión y aceptación hacia las personas que no se identifican con etiquetas de género tradicionales. Muchos diseñadores están creando prendas que tienen género neutral, centrándose más en la calidad de la prenda, la originalidad del diseño, la belleza de la pieza y haciéndolas asequibles para cualquier persona. Esta es también una forma de hacer que la moda sea más sostenible y teniendo menos dependencia en los géneros tradicionales, se permitirá que las prendas sean para todos y cada uno de nosotros.
Otro tema importante y recurrente en los últimos años es la moda sostenible. "La moda es la segunda industria más contaminante del mundo, después del petróleo," ha afirmado el activista ambiental Andrew Morgan. La moda rápida (o fast fashion) en particular, se ha caracterizado por una producción masiva y rápida, utilizando materiales de baja calidad y muy poco sostenibles, lo que ha tenido un impacto muy negativo en el medio ambiente. El llamado "slow fashion" o moda sostenible, se centra en producir ropa de calidad y duradera, hecha de materiales biodegradables y reciclados y reducir el impacto de la contaminación en la producción. Este movimiento ha cobrado fuerza en los últimos años gracias a organizaciones que lo están impulsando como Fashion Revolution.
Más allá de la imagen y el estilo, la moda también puede ser una forma de hacer una declaración política o social. Muchos diseñadores están utilizando la pasarela para destacar cuestiones como la justicia social, el feminismo, la lucha contra el racismo, la diversidad de cuerpos y la protección del medio ambiente. El movimiento de la moda con propósito busca concienciar a la sociedad sobre problemáticas sociales y hacer que la moda sea más cercana a los problemas actuales. De esa manera, las personas pueden sentir que están comprando ropa no solo para lucir bien, sino también para marcar la diferencia.
La moda está en constante evolución, y esta evolución significa cambios en la forma en que vemos y experimentamos la moda. Debemos darle la importancia y valor al consumo sostenible y ser críticos en nuestras decisiones de consumo y contribuir a un mundo más limpio y justo para todos. Es más importante que nunca reconocer la función social que desempeña la moda y cómo puede ayudar a dar forma a cuestiones importantes dentro de nuestra sociedad.